Autora: Lina Meruane
Editorial: Literatura Random House
Año: 2018
Páginas: 192
IBSN-13: 978-8439734062
Nota: 9/10
SINOPSIS
Rudo e impío, y cargado de humor, Contra los hijos cuestiona los
discursos culturales que promueven la preeminencia del hijo y lo llevan a
ocupar un lugar despótico en el siglo XXI. Versión revisada y ampliada del
publicado en 2014, este ensayo es una provocadora advertencia contra el retorno
de un modelo conservador que pretende devolver a las mujeres al encierro
doméstico.
Un ángel maléfico recorre impune nuestras conciencias: es el mensajero de
la procreación. En esta diatriba Lina Meruane examina el retorno de este
«ángel» que, amparado en la retórica ecologista, hace imperiosos llamados a la
prolongación de la lactancia, la crianza intensiva y una infinita lista de
prescripciones.
De su polémico análisis sobre uno de los temas más determinantes y peor
discutidos de nuestro tiempo se derivan observaciones sobre el estatuto de la
pareja contemporánea, la discriminación laboral de las mujeres y los actuales
sistemas educativos.
VALORACIÓN PERSONAL
JUSTIFICACIÓN
Llevaba tiempo queriendo leer este ensayo, y que tuviese la misma edición
que Teoría King Kong
me animó a comprarlo. No he indagado mucho, pero es de los pocos, por no decir
único (avisadme si me equivoco) que trata el tema de la maternidad desde el
punto de vista feminista y cómo es usado por el patriarcado para mantenernos
sumisas (ojo, no quiero decir que tener hijos vaya en contra del feminismo). Un
punto de vista muy interesante (que comparto) sobre el patriarcado y sus
técnicas para mantenernos sumisas.
ARGUMENTO
El libro es un ensayo sobre la maternidad en los sistemas patriarcales,
cómo nos engañan para creer que la maternidad es una etapa esencial en nuestra
vida, que nuestra realización como mujeres es la de tener hijos, mientras que
el hombre o se despreocupa o no se le presiona, ya que él no está programado
para preocuparse por tenerlos.
ESTILO DE ESCRITURA
Lina tiene un lenguaje claro, directo, no es tan crudo como el de Virginie,
pero es un lenguaje de a pie. Se puede entender lo que piensa o lo que explica
sin ningún problema, no busca un uso elevado o pedante de la lengua, sino que,
como busca llegar al mayor número de gente, opta por el lenguaje coloquial, lo
que le da más puntos ya que escribe para todo el mundo. Para que todas las
mujeres (y hombres), de cualquier clase, independientemente de su nivel de
educación. Y eso la hace una gran persona.
COMENTARIO GENERAL
Sigue la línea de Despentes (por favor, Penguin, más ensayos feministas en
este formato). Es un ensayo muy necesario para cualquier persona, para
cuestionarnos “la mística de la feminidad” (haciendo un guiño a Betty Friedan).
Necesitamos cuestionar qué significa tener hijos y por qué está normalizada la
creencia en un “reloj biológico” que nos avisa de cuándo deberíamos tener hijos
porque si no “se nos pasa el arroz”, y cómo esta presión social no se aplica a
los hombres, cuando son la otra parte, el otro 50% que se necesita para
procrear. Esta desigualdad la percibimos también en las bajas por maternidad,
que siempre son más largas que las bajas por paternidad. Pero eso es impensable
para muchas mujeres, muchas que debido a la maternidad se ven obligadas a dejar
su trabajo porque ya han cumplido su función en la vida. Y aquellas mujeres que
deciden no tener hijos y sufren la presión constante de la sociedad con su “ya
cambiarás de idea”, y si no cambian de idea se las verá como “no humanas”. Y ni
hablar de las mujeres que tienen hijos y se atreven a decir que no es tan
idílico como se pinta, que te cambia la vida y pierdes calidad de vida
(haciendo un guiño a Samanta Villar), de esas ni hablemos porque están tachadas
por la sociedad.
En fin, hagamos lo que hagamos las mujeres en lo referente a la maternidad
siempre vamos a estar en el ojo de mira de la sociedad y este ensayo es un buen
repaso a todas esos “micro”machismos que sufrimos las mujeres per se.
-Saru
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